lunes, 25 de octubre de 2010

DIA 179: destino final

Tarde primaveral en la Ciudad de Buenos Aires. Yo me encontraba volviendo del trabajo a mi casa lo más campante y en la calle Perón se me ocurre doblar para agarrar un pasaje que hay ahí por el cual nunca pasé en mi vida. Nunca antes se me ocurrió pasar por ahi. Hoy -justo hoy- decidí tomar ese camino porque imaginé -correctamente- que estaría menos transitado. 

Cuando levanto la mirada para cruzar Perón a la altura del pasaje, lo veo. Era Vladimir. Me sale del alma un "no te la puedo creer" -al mejor estilo Alba- bien alto me sale. Tan alto que se da vuelta y yo me tapé la cara con las manos -flor de escondite, genia eh-. Si si, soy como los nenes de dos años que creen que cuando cierran los ojos son invisibles. 

En fin, no me vió. Mi gran escondite funcionó después de todo. Yo sigo mi camino hacia el supermercado, algo movida por esta casualidad. Al ratito -todavía sorprendida- le mando un sms para contarle que lo acababa de ver. Me acordé que él me había dicho -la segunda y última vez que salimos- que iba a terapia sobre la calle Paraná. Los lunes. Entonces le dije "suerte en terapia". Me contestó, todo muy lindo.

A todo esto yo había ido al super. Estuve media hora para elegir un queso -para variar-, y comprar otras dos o tres pelotudeces más. Y otra media hora en la fila de 20 personas en "caja rápida". Mientras estaba en la fila miraba cómo la otra avanzaba MUCHO más rápido y cómo una chica que empezó la fila al mismo tiempo que yo -o incluso después- se iba mucho antes.

En fin, salgo del super, miro la hora... ¡LPM! ¡Eran menos diez! Las sesiones de terapia duran 50 minutos. Tenía que cruzar si o si la calle Paraná para ir a casa. Cuando estoy en la esquina de Paraná empiezo a mirar para todos lados no vaya a ser cosa que JUSTO saliera. Mi objetivo era irme de Paraná tan rápido como fuera posible. El semáforo no se ponía en rojo y yo no podía salir de esa puta esquina.

Justo me llega un mensaje. Estaba segura que era de él. Su respuesta a mi mensaje anterior. Ahi me perseguí más porque eso indicaba que, en efecto, ya había salido de su terapia. Miré para todos lados y crucé Paraná corriendo despatarradamente como Phoebe. Como esa esquina siempre está llena de basura fui por la calle. iba mirando para atrás de perseguida que soy. Cuando subo a la vereda y decido mirar para adelante con aire vicotorioso de que había logrado mi cometido, me doy cuenta de que me estaba por llevar puesto un auto que salía de un estacionamiento.

Y ¡adivinien qué! ¿Quién estaba manejando el auto?  ¡Síiiiiii! ¡Era él! ¡Vladimir! Si si, ¡del que me estaba escondiendo! Tal cual los dibujitos animados, igual. La cara que puse seguramente no tiene precio. En fin, luego de una breve conversación, cada uno siguió su camino. Si te he visto, no me acuerdo; a otra cosa mariposa.

El destino me acaba de dar flor de correctivo. Sequito en la nuca. Un "tuqui" como diciendo "yo siempre gano, nenita". ¡Destino puto! (esto me va a volver en forma de patada en el trasero, lo sé)

domingo, 22 de agosto de 2010

Día 115 bis: todo concluye al fin

¿Se acuerdan que yo estaba bien, era feliz y desbordaba de alegría?

Bueno se me terminó. Y si, nada es eterno... era de esperar ¿Cuándo fue? Esta tarde... ¿tipo 3? más o menos.

Igual lo disfruté, eh. Ahora tengo que ponerme a resolver estos temitas que me surgieron.

No nos desesperemos, respiremos hondo, está bien tener asuntos por resolver. Darse cuenta de que hay asuntos por resolver es bueno, muy bueno. Hay que tomarlo bien porque resolver asuntos es bueno. No tengo idea de cómo exactamente se resuelven pero bueno... ya encontraré la forma. Espero...

Bueeeno, igual de acá a que resuelva algo. PUF!!!

Día 115: lean

Lean -Leandro- es un chico que conozco hace muchos años. Casi ocho, para ser más precisa.

Lo conocí en el verano del 2003 en la peatonal de Gesell, es músico. En su momento, y con mis escasos 17 años, ya en la primer salida pensaba en ser su novia y la mar en coche. Solo salimos un par de veces en Gesell. Él estaba maravillado con mis rarezas, no me entendía, le resultaba rara.

Una vez en Buenos Aires nos hemos visto un par de veces. Algunas, esporádicas. Promedio, nos vemos una vez por año. Jajaja sí, leíste bien. Una vez por año. Él es músico, es colgado y supongo que también tiene su lista de chicas a las cuales invitar a salir (aunque esto lo pienso de todos los hombres solteros). Cada tanto una de ellas soy yo.

Siempre hay besos y mimos, la última vez (que fue hace año y medio) también hubo sexo que nunca había habido antes. Mi teoría era que probablemente me iba a dejar de invitar a salir, pero como dijo Tussam, puede fallar.

Le he dicho que no a sus invitaciones mil veces. Porque no tenía ganas, principalmente. Y no tenía ganas porque siempre me decía a último momento. Muchas otras veces ya tenía programa y, como pregunta a último momento, ya no podía decirle que sí. 

El fin de semana pasado me dijo de vernos, me preguntó el mismísimo domingo a la noche, yo ya no podía le dije que este finde sí y que arreglábamos. Me manda sms el viernes para juntarnos el viernes, yo ya no podía le dije que quedemos para el sábado. El sábado me mandó sms y finalmente nos vimos anoche.

Yo no tenía nada de ganas. Pero ya había quedado y no le podía cancelar a unas pocas horas del encuentro (error). Me autoconvencí de que iba a estar bueno ya que es el hombre más normal, sencillo y humilde que conozco. Eso hoy en día no es lo habitual.

Él y yo somos super diferentes en muchas cosas, su mundo es la música (nacional) y a mi la música... no sé mucho de música (y menos nacional). Pero tenemos principios compartidos. Fuimos a tomar algo, charlamos bastante. A las 4am comenzamos a volver. Él no tenía el auto hoy así que me pasó a buscar por casa y fuimos caminando a un bar super lindo que queda cerca y que yo no conocía.

Cuando llegamos a Callao -ya volviendo- me dice: "bueno, tenemos dos opciones o me voy a mi casa o ¿vos tomas mate?" "Tomo mate" "o nos tomamos unos mates". "Vamos" le dije. Y seguimos caminando hasta mi casa.

Mi departamento (alquilado) es un departamento humilde. Todavía no tengo mesa ni sillas, tengo tele y reproductor de dvds pero no tengo cable. Es un monoambiente con un piso feo bordó que parece de patio pero con él no me sentí incómoda en casa (como con Vladimir). Bueno, a él lo conozco hace mucho tiempo y él sabe que si bien soy una chica que se arregla y siempre sale bien vestida y perfumada en el fondo soy una chica humilde.

Tomamos los mates y después de ya una larga velada encima, nos dimos algunos besos. No tengo sillas, estábamos en mi cama. El tema es que yo no quería sexo. No tenía ganas ni con él ni con nadie. En ese momento mi cerebro comenzó a carburar.

Me acordé de mi psicóloga y de aquella vez en que me preguntó qué hubiese pasado si me arrepentía de coger con Vladimir cuando estabamos subiendo a mi departamento... asombrosamente -o, en realidad, no tanto- mi respuesta fue que lo hubiese cogido con él igual. Él ya había comentado sobre esos casos en las salidas y que le parecía ridículo eso de "subimos pero no cogemos" o algo así. En fin, lo grave es que si no tenía ganas lo hubiese hecho igual. Ahora me pregunto si tuve en verdad ganas o no, pero esa es otra historia.

En fin, yo no di lugar a que pasara de unos besos con Leandro. Por momentos aparecía Vladimir en mi cabeza con eso de "si subís hay que coger" y lo mandé bien a la mierda porque la vida no es así. Y si yo no tengo ganas, no tengo ganas.

Ahora bien, la situación en la que estaba, era un tanto comprometida. Porque besos+cama... es terreno complicado.  Le hice notar que no iba a pasar de eso, que no tenía ganas. De todos modos, los dos sabíamos que él se iba a quedar a dormir conmigo. Nos hicimos unos mimos, nos abrazamos y nos dormimos. 

Esta mañana fue el tema. Yo quería mi mañana de domingo sola, mi desayuno con un rico café con leche con tostadas... yo quería que se vaya. Me desperté, hice mate (él toma mate, yo tomé también -que en ayunas me cayó como el ojete-) lo desperté tomamos algunos mates, le ofrecí unos bizcochitos que tenía y unas galletitas dulces. Conversamos un rato y finalmente nos despedimos. Bajé a abrirle y me reclamó que yo también le mandara mensajes para vernos. Es verdad, siempre los manda él.

Él y yo nos tenemos un cariño especial, pero ayer creo que no lo pasé bien. Bah, por momentos sí, lo pasé re bien, pero por momentos lo pasé mal. Esto no me tiene que volver a pasar. Soy un peligro para mi misma... es increíble que solita me ponga en situaciones incómodas. Esto va directo a terapia el jueves. Voy a ir el martes me parece... necesito hablar.

miércoles, 18 de agosto de 2010

un secreto

A principios del año pasado dejé de nadar. Yo sé nadar, pero estaba cansada de luchar por mantenerme a flote, ya no tenía más fuerza y paré. Dejé de nadar, dejé de pelear por mantener mi cabeza fuera del agua y me empecé a hundir. Nadie se dio cuenta.

Al poco tiempo -y sin notarlo- el agua cubría mi cabeza y mi cuerpo se comenzaba a alejar de la superfice. Y se alejó. Se alejó mucho y yo seguia hundiéndome. Me hundí hasta que mis pies tocaron fondo.

Casi me ahogo. Me internaron el sábado 6 de junio de 2009. Estuve un mes internada en una clinica neuropsiquiatrica.

Mi psicóloga el jueves pasado me preguntó cómo llegue adonde habia llegado. Yo en su momento no le supe responder. No me dí cuenta de cómo había llegado a ese estado. Me quedé pensando durante la semana y descubrí que asi fueron las cosas. Me cansé de nadar.

lunes, 16 de agosto de 2010

Día 109: ¿a ver si te das cuenta?

Querido Cosmos:

¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Todo bien? Yo aca... tranqui... re bien... hasta que se te ocurrió mandarme esta situación de mierda y LRPMQTRMP!!!!!!!

 ¿No entendés que no sé qué mierda quiero? ¿No lo entendés? ¿Tan difícil es? ¡BASTA! En serio te lo digo, la cortás. No puedo tomar decisiones ahora. No me jodas más. No estoy en condiciones de tomar decisones y menos de esta magnitud. Te fuiste al re carajo, mal.

Ahora yo me voy a ir caminando para aquel lado espero que podamos llevarnos bien de aquí en adelante y que nos podamos entender mejor. ¿Si?

Saludos cordiales,

Alba

sábado, 14 de agosto de 2010

Día 107: he creado un moustro!

Bueeeeeno. Resulta qé que ayer, una vez finalizada mi jornada laboral ya en mi casa me dispuse a bajar a comprar café en el lugarcito que venden café suelto a la vuelta de mi humilde morada.
Cuando estaba por pagar me llega un sms. Evidentemente puse alguna cara GROSA de las mías porque el vendedor me preguntó si estaba bien. 

Sí, era Nacho. El mensaje no decía nada raro. Simplemente:

Nacho: "Hola! Soy Nacho. Nos vemos?"

Lógicamente tenía que esperar a subir a mi casa para poder consultarlo con la magic 8 ball porque yo no tenía idea de lo que quería. No, mentira. Después de reflexionar un rato me dije: "Qué perdés? Si te querés ir al toque, te vas. Si te querés quedar, te quedás. Ves qué onda...". Finalmente llegué a la, erronea, conclusión de que nos podíamos juntar. Contesté:

Alba: "Ey hola! Todo bien? Cuándo decís?"
Nacho: "Hoy? Peli y sexo?"
Nacho: "So?"
Nacho: "No contestas?"

En ese momento yo ya le había contestado hacía un rato ya y ese mensaje me jodió un toque. Le había dicho:

Alba: "Suena bien, pero hoy no puedo. Mañana?"
Nacho: "Dale, a qué hora te viene bien?"
Alba: "Tipo 10 u 11. Cualquier cosa te mando un mje, dale? Besos"

En realidad, eso que dije que dije para mi no significaba nada porque mi decisión aún no estaba tomada. De hecho no iba a estarlo hasta hace unas horas... 

Ayer, ya casi medianoche, me llega un mensaje...

Nacho: "Que ganas de verte!"

Ahí me di cuenta que era el mismo enfermo de siempre y que, si bien yo soy prácticamente otra persona ahora, él va a seguir comportandose como el tarado mental que es. Todavía en ese momento tenía la mínima esperanza de que quizás podíamos mantener una relación que se limitara solo a sexo. Cuando recibí ese mensaje, rezongué un poco y apagué el teléfono al toque hasta hoy a la mañana.

Al mediodía fui a comer con una amiga. Mensaje. Quién era? Nacho.

Nacho: Nos vemos ahora?

Alba [atragantada con creppe de verdura]: "No puedo ahora. Despues te escribo. Beso."

Ahí vi CLARAMENTE que no basta solo con estar bien uno. 

Él con su actitud me ha demostrado que cree que sigo siendo una "mujer que ama demasiado" pero está equivocado. Cree que yo voy a salir corriendo a verlo cada vez que a él se le ocurra, equivocado. En su momento me comí todos los versos de todos los colores que me vendió. Todos. Fue la persona más manipuladora y perversa que conocí en mi vida. Pero, como yo siempre digo, para que haya manipulación tiene que haber alguien que se deje manipular. Yo ya no soy esa persona (por suerte! yay por mi!) y me saca que intente manipularme.

La verdad, no sé qué se me cruzó por la cabeza para considerar -siquiera remotamente- la posibilidad de verlo. No sé. Quizás muy adentro mio solo quería demostrarle que no soy la misma. O quizás un poquito más al fondo quería lastimarlo como él me lastimó a mí.

En resumidas cuentas, este chico no merece mi tiempo. 

martes, 10 de agosto de 2010

Día 103: el regreso de los muertos vivos

¿Adivinen quién apareció? 

Nacho. Sí, Nacho. 

Nacho el tipo que me cagó la vida, Nacho. 

Ojo, yo ya lo dije en su momento, lo vuelvo a repetir; sé que lo que pasó es culpa mia también porque yo me dejé cagar la vida. Soy responsable de mis sentimientos y si sufrí -mucho- es en parte mi culpa. Lo cual no quita lo sorete que es este tipo. Aparte, mentiroso como él solo. ODIO las mentiras.

Resulta que yo entré lo más tranquila a chequear mis e-mails a una de esas cuentas que uno tiene olvidadas... una cuenta de yahoo.

Hete aquí la cuestión. Los que usan yahoo sabrán que hay una especie de chat en la misma página donde ves los e-mails. El señorito en cuestión había agregado mi dirección de yahoo a su msn antes de haber conseguido mi msn real y se ve que aún después de un año me conserva dentro de sus contactos.

Cuando entré a mi correo me empezó a hablar. Dado que estoy tan, pero TAN, lejos emocionalmente de donde estaba cuando lo conocí, me resultó hasta divertido ver en qué andaba el tarado ese y poder boludear sin que mis emociones estuvieran comprometidas. En efecto, sigue siendo un tarado y un mentiroso, como siempre. Pero lo peor de sus mentiras no son las mentiras en sí sino que te demuestran CLARAMENTE que te está tomando por una boluda importante. Con su mentira te está diciendo más o menos lo siguiente: "pienso que sos tan pero tan PELOTUDA que seguro que te digo todo esto y te lo crees". Lo cual, si me preguntan a mi, es bastante enfermo de su parte. 

Le dije que me llame y arreglamos... quizás lo veo el 31 de febrero ¡TARADO!

lunes, 9 de agosto de 2010

Día 102: qué lindo que es bailar!

Volví a las clases de tango. ¿Qué tal eh? Groso. Muy contenta de haber ido. La verdad es que me había olvidado lo lindo que es bailar (tango).

Ojo, yo no cazo una... pero tengo algo de facilidad para el baile (porque me gusta mucho) y como en el tango el hombre propone y dispone, para nosotras no hay más que dejarse llevar. Es así de fácil. Bueno, no para todas...

Y sí, me encontré con el chico que me había invitado a salir -en su momento- con el cual me entiendo muy bien bailando. Ojo con el amigo también me entendí super bien. Eso está bueno. Entenderse está bueno. En fin...

Obviamente, necesito 100kg de técnica y una pizca de sal, pero bailar puedo bailar tranquiiiila. Y es taaan lindooo.

Parezco tarada.  Me voy a hacer algo productivo mejor... dibujar? leer!

Hasta la próxima entrega de "500 días de Alba" muajajaja! 

sábado, 7 de agosto de 2010

Día 101: felicidad

Bueeeno, felicidad... ¿qué es la felicidad? Estoy contenta. Estoy muy contenta ya data de unos días y debo decir que me está empezando a dar un poco de miedo.

¿Vieron? Cuando una está triste, porque está triste. Cuando una está contenta, porque está contenta. Nada viene bien, ¿no? Eso es lo primero que pensaste, seguro.

A mi lo que me está preocupando es la calma antes de la tormenta. ¿Vieron que dicen que antes de la tormenta hay como una calma y paz importantes? Bueeeeeno, no digo que en este momento haya mucha calma peeero... bah en realidad creo que todo lo contrario. Me parece que estoy algo eufórica e inquieta pero bien. O sea, que en cualquier momento podría venir una tormenta tranquilamente.

Sea como fuere, ahora estoy contenta y eso es lo que importa.

Creo que esta semana empiezo a hacer Stand Up... (¿?) ¿Cómo lo ven? Yo estoy viendo que quizás estoy un toque desequilibrada mentalmente hablando. Pero estoy contenta así que no me importa nada! Nada ni nadie arruinará mi contentitud! 

viernes, 6 de agosto de 2010

Día 100: estoy inspirada

Hoy mi cuadernito mini portátil rebalsó de ideas y frases para elaborar textos identificatorios de mi humilde persona. Cada minuto que pasa tengo una idea nueva, es increíble! No me puedo poner al día con mis ideas.

De todos modos lo importante para destacar acá es que este blog ha cumplido 100 días de vida! Bah, "vida"... más que vida sería un coma cuatro o algo así. En cien días escribí ¿cuánto? ¿quince veces? Era de esperar.

Bueno, en estos momentos tengo aproximadamente ya 15 posts acumulados. Es una verborragia importante, no?

En fin, en una hora tengo que irme a hacer una cosa a Pilar por trabajo. Sí, viernes a las 22hs tengo que trabajar. Tengo que ver a la familia que me regaló mil cosas... el tipo de 70 años mórbidamente obeso. Cada vez que lo llamo me dice algún piropo =S 

Me pasa por ser buena. Ser buena es una mierda para todo... pero por ahora no me sale ser de otra forma así que ajo y agua.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Día 98: los días como hoy, amo mi trabajo

Hoy fue un día genial. Obviamente tuvo sus arreglos de último momento, pero son defectos del oficio.

Salí con una pareja de brasileños, se casaron antes de venir a vivir acá (vinieron el sábado pasado), después de 11 años de noviazgo. Son divinos, tiene 26 años ella y creo que 27 él. 

Los conocí hace poco más de un mes cuando les mostré la ciudad y ahora están buscando un departamento para alquilar. Entre aquella vez que vinieron y esta, recordaron que hablé maravillas del chocolate blanco y como en Brasil tienen el galak y miles de cosas de chocolate blanco y acá no y me trajeron un chocolatote blanco!!! Son divinos!!! 

Hoy es el segundo día que los llevo a ver departamentos, a pesar del frío, fue un día hermoso para andar por la ciudad. Fuimos a almorzar al mediodía y visitamos departamentos que habían quedado finalistas. Tanto ella como él son verdaderamente divinos. Me divertí, me cagué de risa, son super agradables y cálidos.

Son días como estos, con defectos del oficio y todo, que pienso que lo que hago es lo más! Obvio, como todo laburo tiene sus pros y sus contras, no lo voy a negar, pero poder andar paseando con gente copada por la ciudad, almorzando y demás etcéteras, no tiene precio. 

Y también son días como hoy que me vuelvo a dar cuenta de que no tengo para nada claro lo que quiero. Cuando en su momento estaba convencida que no quería trabajar más acá ahora adoro mi trabajo. ¿Será hormonal?

miércoles, 28 de julio de 2010

Día 91: un día más en la vida de Alba

Hoy fue un día normal. Más allá de mis incomodidades emocionales y de mi estado de desorientación, fui a trabajar, todo tranqui. Tuve que ir hasta Pilar a asistir un cliente por trabajo. Un cliente que se está yendo del país la semana entrante y estuvo viviendo aquí por casi tres años.

Es un matrimonio americano de gente medianamente “grande”. Tendrán unos setenta años. Los dos súper cálidos y amigables. Apenas entré vi que tenían un gato negro, y como fiel compañera de mi gato mencioné que yo también tengo un gato. Automáticamente me dijeron que le tiene miedo a los extraños, yo comenté que el mio tambien. Mi gato es un maricon importante.

El señor en cuestión es mórbidamente obeso. Tanto así que cuando está sentado se le sale la panza por debajo de la remera. Sí, así como lo leen. Obviamente no miré con demasiada atención. Aparte de porque me daba mucho asco, porque no es apropiado. De todos modos, y lamentablemente, ví demasiado… una panza más blanca que yo donde se venitas azules por doquier. No sé cómo hay gente que puede llegar a estar a ese estado de gordura.

En fin, firmaron los documentos que tenían que firmar, conversamos acerca de cómo se procedería el día que dejaran la casa. Mientras tanto comenzaron a contarme sobre la casa, y que no estaban acostumbrados a que, por ejemplo, hubiera tan pocos enchufes y tener que usar zapatillas. Fue ahí cuando el Sr. me “obligó” a llevarme una zapatilla porque tienen millones. No quise ser grosera así que acepté la zapatilla.

Luego, intenté clarificar el tema del check out de la semana entrante y comenzaron de vuelta a contarme que había cosas que no se llevarían. Viven mudándose por el mundo y están acostumbrados a adquirir cosas que luego tienen que dejar atrás puesto que no les interesa llevarlas.

El Sr. tiene como hobby coleccionar piedras, tiene una pulidora y todo. Me dijo que tenía montones de piedras y que no llevaría todas. Obviamente el paso siguiente fue mostrarme las piedras que tenía. Me acerqué al patio y vi sobre la mesa todas las ágatas que juntó durante estos dos años. Sinceramente mucho las piedras no me interesan, pero no quería ser descortés. Me mostro un canasto con piedras ya pulidas que no se llevaría y me dijo que elija las que quiera. Accedí y agarre algunas piedras sin urgar demasiado.

A este punto, cada paso que daba era una nueva historia que tenían para contarme. Yo estaba intentando irme ya que debía volver a la oficina. Llegué a la puerta pero las historias continuaban y yo no sabía cómo hacer para poner un límite a todo eso y no quería ser maleducada. Me contaron sobre gente que comía monos, serpientes de 10mts, tormentas eléctricas en Miami, y un sin fin de cosas más. En eso, y no sé cómo se acerca el Sr. hasta la puerta (yo estaba cerca de su esposa) y me dice: “¿Vos tenés un gato, no? Tomá, para tu gato.”. Y me regaló dos juguetitos de su gato para mi gato. Le agradecí y le dije que mi gato estaría super contento.

Se imaginan que para esta altura yo quería salir corriendo, sino ya veía que iba a cruzar la puerta de salida con zapatilla, piedras, juguetes para mi gato, lámparas, vasos, cuadros, y cuanto cachivache más se les ocurriera regalarme.

Finalmente logré hacer mi salida triunfal. Ahora, yo me pregunto, ¿tan necesitada parezco que todos me regalan cosas cuando se van? Y eso que estos ni siquiera se estaban yendo todavía… o sea, imagínense cuando tenga que ir a la devolución de la casa. Me llevo un carrito de supermercado!

En fin, esta fue la parte bonita del día, por decirlo de alguna manera. La parte no tan bonita fue la vuelta a mi casa, puesto que tuve el AGRADO de que una roñosa viajara al lado mio en el colectivo. Y era sencillamente una roñosa, una chica roñosa. Estaba, desgraciadamente a medio metro de distancia mio y pude sentir, cual Grenouille, todos los “gases tóxicos” que emanaba su cuerpo. Olor a pelo sucio de no-me-baño-hace-una-semana-como-mínimo (puaj!), olor a ropa en dudoso estado de pulcritud, olor a transpiración corporal y axilar. Un asco… yo creo que el resto del colectivo se dio cuenta por la cara de asco que puse cuando se paró justo al lado mio. Yo intentaba respirar aire de mi derecha que era el lugar más alejado a ella.

Todo bien si no te querés bañar, es tu cuerpo, tu vida, por mí no te bañes nunca si no querés. Pero vivimos en sociedad y si vas a subirte a un colectivo, por favor tené la delicadeza de bañarte, SUCIA! Creo que voy a llevar un desodorante adicional en mi cartera para echarle a la gente sucia en el colectivo. Y decirle: “Disculpame, si te bañaras más seguido, no me vería obligada a hacer esto. [fffttttttshhhh]”

Día 91: ¿más perdida que ayer y menos que mañana?

Yo ya estoy más allá de todo. No me entiendo nada de nada.

Qué angustiante es no tener idea.

Un momento de claridad. Un minuto pido aunque sea. ¿Es mucho pedir?

Dejo una cita que es tan verdad para mi en este momento. Es como si la hubiese escrito yo.

"Too often, the thing you want most is the one thing you can't have. Desire leaves us heartbroken, it wears us out. Desire can wreck your life. But as tough as wanting something can be, the people who suffer the most, are those who don't know what they want."

Las personas que más sufren son las que no saben lo que quieren...

jueves, 22 de julio de 2010

Día 85: y yo que creía saber...

...resulta ser que estoy más perdida que perro en cancha de bochas.

Aparentemente no tengo bien en claro qué es lo que quiero. Siempre creí tener todo muy claro, y de hecho creo que tenía todo muy claro. No es justo que ahora no sea así. Digo, ¿de qué sirve ser una pendeja de 20 años con las ideas claras? Está bien, tenés las ideas claras, pero sos una pendeja.

Ahora bien, tener casi 25 años y no tener idea de NADA no está bueno.

A ver, hagamos un pequeño repaso.

- Noviembre de 2009: re-inscripta en la UBA para mi nueva carrera. Super entusiasmada
- Noviembre-Diciembre del 2009: maravillada con natación (que el médico me obligó a hacer por mi hermosa hernia de disco).
- Enero 2010: empiezo tango. Encantada con las clases de tango.
- Enero 2010: dejo la natación porque, claro, lo mio es el tango y no me da el presupuesto para hacer las dos cosas.
. Febrero 2010: dejo tango. 
- Mayo 2010: decido que la carrera que elegí no es para mi y que me tengo que cambiar de carrera (gracias a dios tengo una psicóloga y continué haciendo las materias hasta terminar el cuatrimestre).
- Junio 2010: quiero hacer stand up y hago algunas averiguaciones de lugares cerca de mi casa.
- Junio 2010: me dan ganas de cambiar de trabajo y me surge una idea para un proyecto propio.
- Junio 2010: veo una película y me dan ganas de hacer patín.
- Julio 2010: me compro patines. (Sí, una locura, lo sé)
- Julio 2010: decido que me quiero ir a vivir al exterior y (¿en consecuencia?) vendo los patines. 

Igual, hay algo que tengo claro y es que tengo que cambiar de trabajo. Bueno, de todos modos, ¿quién va a poder tomar alguna afirmación mia en serio ahora? A esta altura hasta yo misma me cuestiono si lo digo en serio o no. Y esto va en serio.

Yo evalué la situación y es un hecho que tengo que cambiar de trabajo. Convincente, ¿no? Siempre parezco super convencida, con argumentos y todo, tanto que hasta yo misma me la creo! Es genial.

Ahora bien, si me voy a fin de año (?) me conviene quedarme en donde estoy con el trabajo que tengo... 

Mi cuñada a los 25 ya estaba con su laburo de lpm y casándose con mi hermano que en su momento tenía 27. Y yo con casi 25 estoy en Pampa y la vía. 

Sinceramente, nunca entendí cómo podía haber gente que estuviese tan perdida en la vida. Y ahora que yo estoy perdida tampoco lo entiendo. JA! Pero hay una diferencia entre esa gente y yo. La diferencia es que yo soy conciente de que estoy más perdida que Hansel & Gretel en el bosque. Yo lo sé eso. De todos modos no sé para qué me sirve saberlo si sigo perdida.




Por favor, si me encuentra, lléveme a mi casa!

miércoles, 9 de junio de 2010

Día 37: Café con un viejo ex-novio

Hoy fui a tomar un café con Juan. Un chico con el que salí hace tres años y al cual quiero infinitamente.

Nos separamos solo porque no servíamos como novios, fue de mutuo acuerdo. Y nunca pero nunca nos peleamos ni discutimos ni nada. Eramos re amigos, de hecho. Y ahora retomamos contacto. 

Soy feliz. 

miércoles, 19 de mayo de 2010

Día 16: esa no soy yo

Yo no soy del tipo de personas que empieza algo y no para hasta terminarlo. Siempre fui buena en el impulso inicial pero nunca en la continuidad. Esa simplemente no soy yo.

Tampoco puedo ser esa chica que tiene un blog genial y le va re bien y se llena de seguidores y se hace famosa y le publican el blog como libro y la mar en coche. Esa simplemente tampoco soy yo.

No soy la mina del cuerpo escultural que se ve en la tele, no soy la mina que sale todos los fines de semana, no soy la mina misteriosa, ni la rebelde, ni la atormentada, ni la valiente, ahora tampoco soy la que tiene el pelo largo como todas. 

Yo soy yo, quienquiera que yo sea.

sábado, 15 de mayo de 2010

Día 12: Buenos Aires vs. Puerto Iguazu

Gato me despertó temprano a los cabezazos, como siempre. A pesar de ello, me quedé como dos horas más en la cama.

Finalmente, tomé fuerzas y me levanté. Le serví comida a Gato, me fui a lavar los dientes, la cara y me preparé un café con leche y comí algunos donsa turnino salados.

Luego me fui a la vete a comprarle alimento a Gato (no había ninguno del que quería pero me llevé uno provisorio) y pasé por la dietética a chusmear que me terminó saliendo como $50! Compré una cajita con variedades de tés saborizados (trae 5 de frutos del bosque, 5 de naranja canela y anís, 5 de manzana, canela y miel y 5 de frutas tropicales), valeriana, pasas de uva rubias sin semilla, los alfajores de arroz con limón que son mi perdición! Los como porque me encantan no porque sean dietéticos, eh!

A la nochecita me fui para la calle Corrientes a comprarme un libro. Como ya era tarde y ni en pedo, pero ni en pedo, iba a cocinar, comí en el rey de la hamburguesa. Me compré un chocolatín de postre para el camino y volví a mi cálido y dulce hogar.

A la noche me puse a conversar con un amigo de Iguazu por msn y me acordé de lo bien que estaba yo cuando vivía allá. Tengo trabajo asegurado así que podría irme tranquilamente... y lo estoy considerando seriamente.

viernes, 14 de mayo de 2010

Día 11: ¡puedo crear cosas bellas!

Hoy tuve un día agotador. De todos modos, empezemos por el principio.

Mi día, por empezar, comenzó a las 2am cuando abría los ojos luego de haberme quedado dormida mirando botineras. Yo quería ver Todos Contra Juan, pero se ve que mi cuerpo decidió desconecrtarse mucho antes de ese programa.

Dado que mi plan era hacer el TP para la facu mirando Todos Contra Juan o, en su defecto, cuando terminara el programa, me levanté maldiciendo y me vi obligada a terminar el TP. Sin darme cuenta, me fui a dormir casi a las 4am. Obviamente, sin haber terminado todo lo que tenía que hacer.

Una parte del TP la terminé a hurtadillas en el trabajo. En el cuerpo de un correo de outlook, para no levantar sospechas, redacté la infografía. Me pasó algo muy curioso... me dí cuenta de que ése era mi primer TP escrito después de haberme "convertido" en una pequeña escritora de blogs. Cuando lo leí, quedé super impresionada... ¡y para bien! Me dije, "Alba, ¿ves? ¡lo tuyo es la escritura!". La manualidad que tuve que hacer era un ASCO, pero yo sentí que con esa página y media de  palabras lo había remontado todo. Bueno... no todo todo, esa maqueta era irremontable. Pero mis palabras compraban un poco, mis palabras denotaban que me había esforzado (lo cual no se notaba en la maqueta) y que había investigado (lo cual tampoco se notaba en la maqueta).

En la facultad, después de un arduo día de trabajo y antes de entregar el TP, me dispuse a leer todo nuevamente. Me encantaba lo que había escrito y nuevamente afirmé que lo mío era escribir.

También, ese mismo día, hice un práctico que me gustó mucho. Lo hice yo solita y me gustó. ¡POR SEGUNDA VEZ CONSECUTIVA EN UN DÍA! Y eso no es algo que pase habitualmente, es más, ¡no pasa nunca! ¡¡¡Bien por mi!!! ¡HURRAY!

¡Y una profesora me dijo que me había quedado muy bueno mi trabajo! ¡YAY!

jueves, 13 de mayo de 2010

Día 10: sucedió un jueves

Los jueves son especiales. Aparentemente es el día de “a reírse de Alba”. Este jueves obviamente no fue la excepción.

Resulta que hoy salí unos diez minutos antes de la ofi para ir a imprimir una fotografía a un lugar donde hacen impresiones digitales. Uno va con su pen drive (o lo que sea), pasa a una computadora con uno de los chicos que trabajan en el local. El chico busca el archivo, le decís qué es lo que querés y listo el pollo.

Necesitaba imprimir una foto a 35cm de ancho y el alto proporcional que diera la foto. Y yo le explicaba al chico, que no quería que me la agrande en la compu para que no se pixele, quería que hiciera una especie de ampliación al imprimir. ¿Es muy difícil de entender el concepto? Aparentemente, sí.

Reconozco que yo no tengo muchos conocimientos sobre el tema, pero le expliqué: así como se puede ampliar una fotocopia de tamaño A4 a tamaño oficio yo quiero ampliar la foto. Mientras yo le explicaba lo que quería hacer se le empezaba a dibujar una sonrisa y me dice: “No, no. Eso no se puede. A ver…” y le pregunta al chico que tenía al lado mío, que también trabajaba en el local, si se puede hacer lo que yo quería mientras se tienta un poquiiiito más. 

Mientras intentaba autocalmarme dado que necesitaba imprimir esas fotos, le explico al otro chico lo que yo quería que el otro infeliz había explicado para el ojetis. Ese chico, muy amablemente me hizo notar que de todos modos, con las ampliaciones se pierde definición. Agradecí y seguí trabajando con el energúmeno que me había tocado a mi. Por suerte, y seguro gracias a mi mirada devastadora cuando vi que se reía de mi, ya esta estaba serio.

El proceso por suerte no duró demasiado. Me fui con la foto impresa y con un jueves más encima que alguien se ríe de mí.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Día 9: shoppinear o no shoppinear, ésa es la cuestión!

Finalmente hice Shopping… fue obviamente algo totalmente implaneado. Simplemente se me ocurrió bajarme antes del colectivo e irme a chusmear ropa. Dado que no había sido previsto, no tenía mucho dinero (lo cual probablemente fue bueno). Me compré tres polleras y dos camisas por la módica suma de $95. ¿Qué tul, eh?

Durante mi cruzada “shoppinezca” me hice amiga de una chica que estaba buscando una pollera de los 50s para una muestra de rock que tenía y de un chico que estaba estoqueándose de camperas de ad*d*s azules. En donde hago Shopping yo, la ropa se prueba arriba de la ropa, en el medio del local por eso uno tiende a hacerse amigo de las otras gentes que se están probando ropa. Si bien hay probadores, son diminutos e incómodos entonces la onda es esa.

Si pensaban que para mi hacer Shopping es encerrarme en un Shopping tipo el de Palermo u otros, señores están muy equivocados! Alba no compra ropa en shoppings, tampoco compra siempre en el mismo lugar pero casi siempre es ropa marca pirulito o a lo sumo yagm*** que es lindo, bueno y barato.

Lo que vale es la actitud, y cómo se lleva la ropa. Lo que uso yo, ¡no tiene desperdicio! ¡Sepanlo!

martes, 11 de mayo de 2010

Día 8: Alba la Business Woman

Hoy tuve una reunión laboral. Pero no cualquier reunión laboral. Fui con mis jefecitos a una reunión de negocios con un cliente importante cuya cuenta soy encargada. ¿Qué tul eh? ¡No cualquiera! ¡Soy toda una business woman ya!

Fue por la tarde, 15hs, microcentro (creca de mi casita). La reunión fue amena y agradable. Eramos todos jovenzuelos, lo cual influyó en forma directamente proporcional en la amenidad de la misma. Más allá de eso, eran personas con las cuales tengo contacto directo a diario así que estaba como en casa. El único detalle es que uno de mis jefes padece un serio caso de verborragia y gracias que pude meter bocado.

Cuando salimos, dada la hora y que yo estaba a unas pocas cuadras de mi casa por suerte no volví a la ofi. ¡Llegué temprano a casa! De todos modos, por alguna extraña razón sentía que debía aprovechar mejor esa horita temprana e ir a, no sé, estrellabucks y tomarme un Mocca Blanco o ir a comprar a una casa de ropa que cierra a las 19hs a la cual nunca llegaría a horario un día cualquiera. Fueron solo pensamientos fugaces que culminaron en "mejor voy a casa un rato y en todo caso después salgo".

Llegué a casa y pasó lo que yo ya sabía que iba a pasar: "¡Minga que salgo ahora!" pensé. Se me ocurrió llamarla a Yami al trabajo para preguntarle si quería tomar una chocolatada en casa cuando saliera del trabajo, pero no quería. Después me cambié para salir, estaba abriendo la puerta para irme a comprar algo de ropa pero no pude. Eso de probarse ropa me saca de quicio, me pone muy nerviosa, no me gusta, no tolero; y con ese pensamiento fue que cerré la puerta de mi casa, me saqué el abrigo y fui corriendo a apachurrarlo a Gato que me miraba como diciendo "¡Mami, no te vayas! ¡No me dejes solo!".

Después de eso, me quedé mirando tele y así como si nada me quedé frita. Abrí los ojos a medianoche, toda contracturada porque suelo quedarme dormida en posiciones insólitas. Todavía tenía la ropa del trabajo, obviamente, así que me cambié, me lavé los dientes, la cara, me puse cremita antiarrugas y me fui a dormir con Gato.

lunes, 10 de mayo de 2010

Día 7: mi compañera de trabajo y yo

Mi compañera de trabajo es una buena mina, simpática, piola, pero tengo un pequeño problema. Me molesta. Me molesta mucho.

Empecemos por su registro agudísimo de voz y su falta de regulación en el volumen. Además de sus discursos telefónicos monológicos irritantes a tan solo unos centímetros de distancia. Los discursos tienen un grado tal de verborragia que parece todo una sola palabra. Es terrible. Eso sin contar la sobreproducción de saliva generada por las glándulas competentes a dicha tarea así como tambien la paleta que tiene torcida que hace que no pueda cerrar bien la boca dada la pequeñez de su labio superior.

Sin alejarnos mucho de tema, está el inconveniente de la comida. Super educada, come con la boca cerrada como una dama, pero desde mi escritorio escucho como sus glándulas salivales (que ya producen demasiado) se esfuerzan por aumentar su producción para poder comenzar con el proceso de digestion de los alimentos. ¿Se dan una idea de el rechazo que genera a uno eso y lo irritante que es? Además, es de esas cosas que una vez que lo escuchás, alpiste. Nunca dejarás de escucharlo. Es igual que esa gente que tiene algun defecto físico que no podés dejar de mirar aunque te de asco.

Entiendo que uno de los grandes problemas de esto puede ser que esté en mí, en que mis pequeñas orejitas perciben más sonidos de los normales. Mi sentido del olfato, así como el de Grenouille, es extremadamente agudo también. ¿Tendrá que ver con que no veo un pomo de lejos?

He adoptado algunas soluciones temporarias, como por ejemplo, ponerme los auriculares con música a todo lo que da cuando a ella se le ocurre hablar a los gritos con alguien de la oficina que se encuentra a una distancia que requiere el tono de voz elevado.

Más allá de todo, los hechos permanecen. Tengo que aprender a convivir con el resto del mundo. Aprender a vivir con. Pero posta... es irritante che!

domingo, 9 de mayo de 2010

Día 6: los domingos y yo

El día domingo es mi día preferido. El mejor día de la semana, lejos. Desayuno en la cama y ando en pantuflas el día entero.

Comencé mi día concientizada de que debía ordenar mi caos y con ganas de hacerlo, pero como por arte de magia he encontrado a lo largo del día mejores cosas que hacer.
 
Primero me puse a mirar capítulos de los simpsons online. Después me dispuse a ver una peli con Gato mientras almorzaba spaghettis al filetto en la cama. La peli que vi es una que me recomendaron en mi otro blog, "The Back-up plan". Es una linda película pochoclera/comedia romántica. Por una cuestión de principios no cuento de qué tratan las pelis pero TENGO que decir que la escena del tractor es TAL CUAL... También, mágicamente y sin querer me quedé un rato dormida en un momento de la tarde.

Después de toooodo esto, finalmente me puse a ordenar. Convengamos que no quedo todo perfectamente ordenado, dado que para eso me falta un mueble, pero dentro de todo está muuuucho mejor.  Mucho.

Ayer, cuando la ví a mi tía, anduvimos hablando de mi ex, Juan. Hoy mientras ordenaba, encontré un regalito que me hizo la mamá de Juan una vez que fui a buscar, como un año después de haber cortado con Juan, unas cosas que yo había dejado en la baulera de ellos . La madre me chusmeó en ese entonces que no le caía nada bien la novia actual de Juan y que se habían "distanciado" por causa de ella y creo que hasta llegó a prohibirle la entrada a la casa a ella. El padre (estàn divorciados) también y desde antes que la madre.

Bueno, dado que se hizo tan presente Juan en mi fin de semana y gracias a la magia de la tecnología, lo busqué en Facebook. Lo encontré mediante la hermana porque no aparece en las búsquedas y vi que entre sus amistades ya no estaba la novia y toda su extensa familia. Quizás ahora que está solo podamos ser amigos como acordamos en su momento cuando decidimos que nuestro noviazgo no podía seguir en pie. Le voy a mandar un e-mail a la mamá para saludarla a ver si me chusmea algo!

Me fui a dormir con una sonrisa.

sábado, 8 de mayo de 2010

Día 5: mi tía y yo

Admito que soy un poco (muy) desordenada. Evidentemente el desorden no me afecta en lo más mínimo, sino supongo no viviría en este caos.

Más allá de eso, adoro estar en mi casa escuchando la cumbia villera de los vecinos, los gritos de la gorda del K y de sus hijitos a las 2am (¡¿Qué hacen despiertos dos nenes a las 2am?!). No, mentira, ahora va en serio, me gusta mucho estar en casa y vivir sola. Creo que desde que nací quise vivir sola. Mis primeras palabras fueron "¿ya puedo irme a vivir sola?". Siempre quise hacer todo sola y de hecho, así fue desde mis 14-15 años. 

Los sábados y domingos son un encanto para mi. Salvo para conseguir víveres, no tengo la obligación de salir de mi casa y eso es genial. No obstante, hoy en particular, he salido, aparte de para conseguir víveres, a merendar con mi tía a una confitería que queda a una cuarda de casa. Estaba a una cuadra de casa, así que la salida no era "tan" grave. Además, hace mucho mucho que no la veía.

La puse al día de mi vida y mis cosas y nos quedamos filosofando un buen rato. Tanto rato que se hizo la hora de cenar y nos fuimos a cenar. Fuimos a una famosa pizzería de microcentro que estaba repleeeta de gente. Por suerte conseguimos sentarnos pronto.

Las mesas estaban super amuchadas y solo unos pocos centímetros nos separaban de las mesas lindantes. A mi izquierda había una familia de adultos que, por la tonada, parecía ser del interior. La mesa de mi derecha, tuvo recambio como tres veces durante nuestra estadía en la pizzería. Primero, había dos hombres, luego una pareja, luego una familia de tres (madre, padre e hijo). Pero yo quiero contarles sobre la pareja.

Esta pareja era de Brasil, estaban sentados a mi derecha en una mesa para cuatro personas. Si bien podrían haber elegido sentarse en el costado pegado a la columna, el cual estaba más alejado del diminuto pasillito que separaba a nuestra mesa de la de ellos, no lo hicieron. Para joderme la existencia se sentaron lo más cerquita posible nuestro.

Él era un chico atractivo, canchero, pelo castaño, rapado, altura estándar para un hombre. Ella, a primera vista, parecía una trola y estoy siendo objetiva. Yo cuando veo una mujer linda, lo puedo decir sin ningun tipo de resentimiento, pero ella parecía una trola. Primero, el maquillaje. Labios bien rosa pastel, ojos bien pintados y cachetes con bastante rubor. Casi como una actriz porno. Llevaba un vestido rojo escosés que se abrochaba por delante y apenas le tapaba el trasero, el cual supongo que para que no se le viera, estaba cubierto por unas medibachas negras de esas que se usan ahora.

Obviamente, cada uno hace de su culo un florero si quiere, así que hasta ahi todo en orden. Ahora bien, sinceramente, no me interesa ser testigo en primera fila de todos los besos que se quieren dar por encima de la mesa y menos mal que no se sentaron los dos del mismo lado de la mesa, porque ahi sí probablemente les iba a tener que decir que se ubiquen.

Hay un lugar y un momento para todo, el franeleo se hace en el ámbito de tu privacidad y yo no tengo por qué ser testigo de cómo se introducen las lenguas hasta la garganta. ¿Está claro? Gracias.

viernes, 7 de mayo de 2010

Día 4: Leandro y yo

Y hoy, así como si nada, bah así como siempre, apareció Lean.

A Leandro lo conocí hace muchos años, como siete, durante un veraneo en Gesell. Él tenía una banda; tocaba folklore en la peatonal de Gesell todas las noches y a mi él me gustaba bastante.

Un día fui a la función, con mi mejor amiga, completamente decidida a hablarle cuando terminara de tocar. Él tocó, la función terminó, y yo después de mucho esperar a que la gente termine de hablarle y felicitarlo, con mucho miedo me acercaba, me alejaba, me escondía, me arrepentía. Obviamente, considerando lo maricona que soy, ganó mi arrepentimiento y emprendimos, mi amiga y yo, la marcha de vuelta a casa.

Habremos caminado unos diez pasos cuando escucho un chistido. Alguien llamaba... cuando me doy vuelta, veo que era él. No creyendo lo que estaba sucediendo, lo miré inquisidoramente para cerciorarme de que me llamaba a mi. En efecto, me llamaba a mi.

Me acerqué, se acercó y me invitó a tomar algo después de que terminara de guardar todo lo del show. Quedamos en encontrarnos a las dos horas en ese mismo lugar. 

La vuelta a casa fueron siete cuadras diciendole a mi amiga "no lo puedo creer! no lo puedo creer! no lo puedo creer! no lo puedo creer!". 

En fin, salimos esa noche y un par de noches más. No pasó de unos besos y de él estar maravillado por mis rarezas (?). Cuando volví a Buenos Aires yo estaba segura de que lo vería y quería que la cosa continuaría, de hecho (obviamente) yo ya estaba super enganchada. Hasta que entendí que él estaba en otra.

Desde ese entonces lo vi un par de veces más a lo largo de estos siete años. Él nunca se olvidó de mi, y me ha intentado ver en numerosas oportunidades no hace tanto tiempo. La mayoría de veces, la respuesta fue no, dado que no conoce algo que se llama "agenda" ni esa otra cosita que se llama "coordinación". Sus invitaciones siempre fueron de último momento, tipo manotazo de ahogado, y yo así no funciono. Yo me tengo que preparar mentalmente para una salida, no es soplar y hacer botellas.

Creo que uno de los principales motivos por los cuales siempre me recuerda es que casi que no le doy bola. Él, que ahora canta solo con sus músicos, tiene muchas groupies... Asumo que sus groupies quieren tenerlo a él y pueden convertirse en pesadas y, quien sabe, demandantes. En cambio yo, si bien lo estimo y me parece lindo y la mar en coche, jamás lo busqué en todos estos años y él siempre viene solito. No invierto nada en mi vínculo con él porque no creo que pueda tener futuro alguno. Además convengamos que se acuesta con una mina distinta cada fin de semana, y cuando yo le digo que no puedo verlo no tiene más que llamar a la siguiente en su lista.

Ayer, por msn, me conversó bastante, lo cual no es habitual en él. Entre pitos y flautas me preguntó si seguía viviendo en el mismo lugar. Le dije que no, que me había mudado en diciembre a diez cuadras de ese departamento. Me preguntó si seguía viviendo sola... le dije que sí y "oh casualidad!" justo ahi me dijo que pasaría a visitarme. Es así, lo único que puede llegar a haber entre él y yo es sexo. Y si bien todo indicaría que debería agarrar viaje, no tengo ganas de encontrarme con él.

La realidad es que no quiero verlo, por lo que le dije que este finde ya estaba ocupada pero que podíamos arreglar para el que viene. Y el finde que viene tendré que desaparecer de la faz de la tierra. 

jueves, 6 de mayo de 2010

Dìa 3: "ciudad farmacia" y yo

¿Adivinen qué? Prometer no funciona. No me levanté temprano. Me levanté tarde una vez más. Pero esta vez llegué a tiempo al trabajo y eso es bueno.

Cuando salí del trabajo comencé a caminar hacia la parada del colectivo que me deja cerca de la psicóloga. En el camino había un "ciudad farmacia" y yo necesitaba pagar algunas facturas. Me dispuse a entrar. Pasé la puerta de esas que se abren solas y frené apenas con un pie adentro.

Allí estaba yo parada a un paso de la puerta, adentro de "ciudad farmacia" mirando la fila que había para pagar. La misma se desevolvía de un solo lado, había una sola fila y de unas 10 personas. Casualmente era del lado de pago difícil.

Mientras observaba la fila, parada siempre en el mismo lugar, intentaba calcular qué tan rápido avanzaba y si, en caso de que me quedara, iba a llegar a tiempo a la psicóloga si me disponía a esperar mi turno. En eso, noto que una chica de unos 14 o 15 años estaba mirando hacia donde yo estaba, bah me estaba mirando a mi. Yo, haciéndome la desentendida, miré hacia atrás mio para ver qué era lo que tanto llamaba la atención de la niña.

En eso, veo que su amiguita estaba conteniendo alevosamente la risa. Yo, muy furiosa, las miraba fijo y la madre/abuela/tia de una de ellas me dirigía una miraba inquisidora como quieriendo ayudarme.

A ese punto, con las niñas riendose ya sin ningún tipo de pudor y mi sangre en punto de ebullción, decido acercarme y le toco el hombro a una de ellas.

- ¡Hola! - les digo sonriente - ¿Qué tal? ¿Cómo les va? ¿Bien? Bueno, me alegro. Eh, no pude evitar notar que se estaban riendo de mí, diganme ¿Tengo monitos en la cara? ¿Un chiste dibujado y no me di cuenta? No, ¿no? Entonces, ¿por qué extraño motivo se están riendo de mi? Porque no entiendo, sinceramente, no entiendo.

Las sonrisas se desdibujaron rápidamente de sus rostros. Mientras yo esperaba algún tipo de respuesta entra una parejita de ancianos muy simpáticos a "ciudad farmacia" que llama mi atención, interrumpiendo el clima de tensión que había generado entre todos los presentes. Preguntan, inocentemente, cuál es la fila de pago difícil desentendidos obviamente de toda la situación. El amable señor de seguridad señala la laaarga fila y un segundo más tarde menciona "Pero está cerrado. Cierra a las seis.".

Los viejitos, se dieron media vuelta y se fueron y yo, yo me fui detrás de ellos. 

Después de terapia pasé por la pizzería de la esquina de mi casa. Lo saludé a Eduardo, como de costumbre, y le pedí dos porciones de pizza de muzzarella. La pizzería estaba extrañamente concurrida supuse que debería haber algún partido de fútbol o algo por el estilo. Esperé a que Marcelo calentara mis porciones de pizza y apenas me las dió, lo saludé y me fui rápido a casita para que no se me enfriaran. Por suerte, ya estaba llegando a mi dulce hogar a descansar después de una chiclosa jornada laboral.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Día 2: mi cama y yo

Cada día me cuesta más levantarme de la cama a la mañana. Recuerdo aquellos tiempos -hace ¿cuánto? dos meses- cuando sostenía que prefería levantarme con tiempo, ducharme, desayunar tranquila, etc., etc.. Ahora mis remoloneos en la cama con Gato (es mi gato y sí, se llama Gato) hacen que tenga que salir corriendo de la cama al baño para ducharme apenas treinta minutos antes de la hora en que debería estar con un pie en la calle.

De más esta decir que siendo mujer, es físicamente imposible que estos tiempos estipulados se cumplan. Obviamente, como buena mujer que soy, intento optimizar los recursos. Entonces me lavo los dientes en la ducha y mientras me lavo la cabeza pienso qué miercoles me voy a poner. Mientras elijo la ropa enchufo la plancha para que se caliente (si si, plancho la ropa solo antes de salir). Me pongo la ropa seleccionada y mientras me pongo crema en la cara decido que lo que me puse no me gusta ni un poquito así que vuelvo a mi placard y observo las paupérrimas opciones que tengo disponibles. Finalmente termino decidiendo en virtud de lo tarde que se me hace y de que no tengo tiempo para un nuevo cambio de indumentaria.

De todos modos el resultado es el mismo, termino saliendo tarde de mi casa. Pero aquí no termina la cosa. Llego al ascensor y me doy cuenta que me olvidé de algo. Vuelvo a mi departamento, abro la puerta (dos llaves con dos vueltas cada una! saben todo el tiempo que eso insumeee?!?!), busco, encuentro y vuelvo a salir. Podrán imaginar que después de todo esto no estoy ni cerca de llegar a horario.

Camino las dos cuadras que me separan de la parada de colectivo, no sin una persona adelante que se cree que está en un shopping y camina a dos por hora. A tan solo unos metros de la parada, veo pasar mi colectivo. Genial. Finalmente llego y pasan absolutamente todos los colectivos de la calle menos el que yo necesito porque lo acabo de perder.

El colectivo llega, me lo tomo y comienza mi tardío viaje a la oficina que solía tomarme media hora como máximo de puerta a puerta. PERO mis pequeños saltamontes, el Sr. Gobernador de la Ciudad de Buenos Aires tuvo la maravillosisisisisma idea de hacer Santa Fe doblemano así que mis viajes de media hora a la oficina quedaron el la historia. 

Hoy llegué media hora tarde al trabajo.

Prometo que mañana me levanto temprano y hago todo tranqui como a mi me gusta. 

martes, 4 de mayo de 2010

Día 1: una verdadera locura

Ayer maté a mi primer blog. Bueno, no lo maté maté; le cambié el nombre y la url.

En el camino también perdí todo lo que tenía en ese blog hasta ahora. Bueno, no todo todo; se me borraron todos los comments que no es poco. 

Sinceramente necesitaba un cambio, pero recién hoy me di cuenta que eso no me lo podía dar mi blog. La razón de ser de mi blog anterior ya no existe, ya pasó, ya está. Bueno, no está está; pero podría decirse que en un 70% si está. De todos modos, mi otro blog sigue existiendo y lo pienso conservar. Probablemente sufra una muerte paulatina e indolora, incolora e insípida. Ah, no... ese es el agua.

En fin, a partir de hoy me van a encontrar acá. Tanto los lunes, como los martes; los miércoles como los jueves; los viernes, como los sábados; los domingos, como los lunes; los martes, como los miércoles,- perdón me tildé. Tanto los días soleados, como los lluviosos; los días de calor, como los de frío. Tanto en invierno, como en verano; en otoño como en primavera. Tanto en la pobreza, como en la prosperidad; en la paz, como en la guerra. Tanto- mentira no sigo más era un chiste jiji.

Teóricamente estaré aqui durante los próximos 499 días y 498 noches (?), pero como ya lo dice el título de esta primer entrada, es una verdadera locura. Vaya uno a saber dónde estaré yo en 500 días! Además, nunca termino lo que empiezo así que lo más probable es que este blog quede abandonado en medio de la blogósfera de la misma manera que abandono todo y hasta a mi misma...

Bueno, no me voy a meter en terrenos trillados el primer día. Así que esto es todo por hoy... 

¡Que comience la cuenta regresiva!