miércoles, 19 de mayo de 2010

Día 16: esa no soy yo

Yo no soy del tipo de personas que empieza algo y no para hasta terminarlo. Siempre fui buena en el impulso inicial pero nunca en la continuidad. Esa simplemente no soy yo.

Tampoco puedo ser esa chica que tiene un blog genial y le va re bien y se llena de seguidores y se hace famosa y le publican el blog como libro y la mar en coche. Esa simplemente tampoco soy yo.

No soy la mina del cuerpo escultural que se ve en la tele, no soy la mina que sale todos los fines de semana, no soy la mina misteriosa, ni la rebelde, ni la atormentada, ni la valiente, ahora tampoco soy la que tiene el pelo largo como todas. 

Yo soy yo, quienquiera que yo sea.

sábado, 15 de mayo de 2010

Día 12: Buenos Aires vs. Puerto Iguazu

Gato me despertó temprano a los cabezazos, como siempre. A pesar de ello, me quedé como dos horas más en la cama.

Finalmente, tomé fuerzas y me levanté. Le serví comida a Gato, me fui a lavar los dientes, la cara y me preparé un café con leche y comí algunos donsa turnino salados.

Luego me fui a la vete a comprarle alimento a Gato (no había ninguno del que quería pero me llevé uno provisorio) y pasé por la dietética a chusmear que me terminó saliendo como $50! Compré una cajita con variedades de tés saborizados (trae 5 de frutos del bosque, 5 de naranja canela y anís, 5 de manzana, canela y miel y 5 de frutas tropicales), valeriana, pasas de uva rubias sin semilla, los alfajores de arroz con limón que son mi perdición! Los como porque me encantan no porque sean dietéticos, eh!

A la nochecita me fui para la calle Corrientes a comprarme un libro. Como ya era tarde y ni en pedo, pero ni en pedo, iba a cocinar, comí en el rey de la hamburguesa. Me compré un chocolatín de postre para el camino y volví a mi cálido y dulce hogar.

A la noche me puse a conversar con un amigo de Iguazu por msn y me acordé de lo bien que estaba yo cuando vivía allá. Tengo trabajo asegurado así que podría irme tranquilamente... y lo estoy considerando seriamente.

viernes, 14 de mayo de 2010

Día 11: ¡puedo crear cosas bellas!

Hoy tuve un día agotador. De todos modos, empezemos por el principio.

Mi día, por empezar, comenzó a las 2am cuando abría los ojos luego de haberme quedado dormida mirando botineras. Yo quería ver Todos Contra Juan, pero se ve que mi cuerpo decidió desconecrtarse mucho antes de ese programa.

Dado que mi plan era hacer el TP para la facu mirando Todos Contra Juan o, en su defecto, cuando terminara el programa, me levanté maldiciendo y me vi obligada a terminar el TP. Sin darme cuenta, me fui a dormir casi a las 4am. Obviamente, sin haber terminado todo lo que tenía que hacer.

Una parte del TP la terminé a hurtadillas en el trabajo. En el cuerpo de un correo de outlook, para no levantar sospechas, redacté la infografía. Me pasó algo muy curioso... me dí cuenta de que ése era mi primer TP escrito después de haberme "convertido" en una pequeña escritora de blogs. Cuando lo leí, quedé super impresionada... ¡y para bien! Me dije, "Alba, ¿ves? ¡lo tuyo es la escritura!". La manualidad que tuve que hacer era un ASCO, pero yo sentí que con esa página y media de  palabras lo había remontado todo. Bueno... no todo todo, esa maqueta era irremontable. Pero mis palabras compraban un poco, mis palabras denotaban que me había esforzado (lo cual no se notaba en la maqueta) y que había investigado (lo cual tampoco se notaba en la maqueta).

En la facultad, después de un arduo día de trabajo y antes de entregar el TP, me dispuse a leer todo nuevamente. Me encantaba lo que había escrito y nuevamente afirmé que lo mío era escribir.

También, ese mismo día, hice un práctico que me gustó mucho. Lo hice yo solita y me gustó. ¡POR SEGUNDA VEZ CONSECUTIVA EN UN DÍA! Y eso no es algo que pase habitualmente, es más, ¡no pasa nunca! ¡¡¡Bien por mi!!! ¡HURRAY!

¡Y una profesora me dijo que me había quedado muy bueno mi trabajo! ¡YAY!

jueves, 13 de mayo de 2010

Día 10: sucedió un jueves

Los jueves son especiales. Aparentemente es el día de “a reírse de Alba”. Este jueves obviamente no fue la excepción.

Resulta que hoy salí unos diez minutos antes de la ofi para ir a imprimir una fotografía a un lugar donde hacen impresiones digitales. Uno va con su pen drive (o lo que sea), pasa a una computadora con uno de los chicos que trabajan en el local. El chico busca el archivo, le decís qué es lo que querés y listo el pollo.

Necesitaba imprimir una foto a 35cm de ancho y el alto proporcional que diera la foto. Y yo le explicaba al chico, que no quería que me la agrande en la compu para que no se pixele, quería que hiciera una especie de ampliación al imprimir. ¿Es muy difícil de entender el concepto? Aparentemente, sí.

Reconozco que yo no tengo muchos conocimientos sobre el tema, pero le expliqué: así como se puede ampliar una fotocopia de tamaño A4 a tamaño oficio yo quiero ampliar la foto. Mientras yo le explicaba lo que quería hacer se le empezaba a dibujar una sonrisa y me dice: “No, no. Eso no se puede. A ver…” y le pregunta al chico que tenía al lado mío, que también trabajaba en el local, si se puede hacer lo que yo quería mientras se tienta un poquiiiito más. 

Mientras intentaba autocalmarme dado que necesitaba imprimir esas fotos, le explico al otro chico lo que yo quería que el otro infeliz había explicado para el ojetis. Ese chico, muy amablemente me hizo notar que de todos modos, con las ampliaciones se pierde definición. Agradecí y seguí trabajando con el energúmeno que me había tocado a mi. Por suerte, y seguro gracias a mi mirada devastadora cuando vi que se reía de mi, ya esta estaba serio.

El proceso por suerte no duró demasiado. Me fui con la foto impresa y con un jueves más encima que alguien se ríe de mí.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Día 9: shoppinear o no shoppinear, ésa es la cuestión!

Finalmente hice Shopping… fue obviamente algo totalmente implaneado. Simplemente se me ocurrió bajarme antes del colectivo e irme a chusmear ropa. Dado que no había sido previsto, no tenía mucho dinero (lo cual probablemente fue bueno). Me compré tres polleras y dos camisas por la módica suma de $95. ¿Qué tul, eh?

Durante mi cruzada “shoppinezca” me hice amiga de una chica que estaba buscando una pollera de los 50s para una muestra de rock que tenía y de un chico que estaba estoqueándose de camperas de ad*d*s azules. En donde hago Shopping yo, la ropa se prueba arriba de la ropa, en el medio del local por eso uno tiende a hacerse amigo de las otras gentes que se están probando ropa. Si bien hay probadores, son diminutos e incómodos entonces la onda es esa.

Si pensaban que para mi hacer Shopping es encerrarme en un Shopping tipo el de Palermo u otros, señores están muy equivocados! Alba no compra ropa en shoppings, tampoco compra siempre en el mismo lugar pero casi siempre es ropa marca pirulito o a lo sumo yagm*** que es lindo, bueno y barato.

Lo que vale es la actitud, y cómo se lleva la ropa. Lo que uso yo, ¡no tiene desperdicio! ¡Sepanlo!

martes, 11 de mayo de 2010

Día 8: Alba la Business Woman

Hoy tuve una reunión laboral. Pero no cualquier reunión laboral. Fui con mis jefecitos a una reunión de negocios con un cliente importante cuya cuenta soy encargada. ¿Qué tul eh? ¡No cualquiera! ¡Soy toda una business woman ya!

Fue por la tarde, 15hs, microcentro (creca de mi casita). La reunión fue amena y agradable. Eramos todos jovenzuelos, lo cual influyó en forma directamente proporcional en la amenidad de la misma. Más allá de eso, eran personas con las cuales tengo contacto directo a diario así que estaba como en casa. El único detalle es que uno de mis jefes padece un serio caso de verborragia y gracias que pude meter bocado.

Cuando salimos, dada la hora y que yo estaba a unas pocas cuadras de mi casa por suerte no volví a la ofi. ¡Llegué temprano a casa! De todos modos, por alguna extraña razón sentía que debía aprovechar mejor esa horita temprana e ir a, no sé, estrellabucks y tomarme un Mocca Blanco o ir a comprar a una casa de ropa que cierra a las 19hs a la cual nunca llegaría a horario un día cualquiera. Fueron solo pensamientos fugaces que culminaron en "mejor voy a casa un rato y en todo caso después salgo".

Llegué a casa y pasó lo que yo ya sabía que iba a pasar: "¡Minga que salgo ahora!" pensé. Se me ocurrió llamarla a Yami al trabajo para preguntarle si quería tomar una chocolatada en casa cuando saliera del trabajo, pero no quería. Después me cambié para salir, estaba abriendo la puerta para irme a comprar algo de ropa pero no pude. Eso de probarse ropa me saca de quicio, me pone muy nerviosa, no me gusta, no tolero; y con ese pensamiento fue que cerré la puerta de mi casa, me saqué el abrigo y fui corriendo a apachurrarlo a Gato que me miraba como diciendo "¡Mami, no te vayas! ¡No me dejes solo!".

Después de eso, me quedé mirando tele y así como si nada me quedé frita. Abrí los ojos a medianoche, toda contracturada porque suelo quedarme dormida en posiciones insólitas. Todavía tenía la ropa del trabajo, obviamente, así que me cambié, me lavé los dientes, la cara, me puse cremita antiarrugas y me fui a dormir con Gato.

lunes, 10 de mayo de 2010

Día 7: mi compañera de trabajo y yo

Mi compañera de trabajo es una buena mina, simpática, piola, pero tengo un pequeño problema. Me molesta. Me molesta mucho.

Empecemos por su registro agudísimo de voz y su falta de regulación en el volumen. Además de sus discursos telefónicos monológicos irritantes a tan solo unos centímetros de distancia. Los discursos tienen un grado tal de verborragia que parece todo una sola palabra. Es terrible. Eso sin contar la sobreproducción de saliva generada por las glándulas competentes a dicha tarea así como tambien la paleta que tiene torcida que hace que no pueda cerrar bien la boca dada la pequeñez de su labio superior.

Sin alejarnos mucho de tema, está el inconveniente de la comida. Super educada, come con la boca cerrada como una dama, pero desde mi escritorio escucho como sus glándulas salivales (que ya producen demasiado) se esfuerzan por aumentar su producción para poder comenzar con el proceso de digestion de los alimentos. ¿Se dan una idea de el rechazo que genera a uno eso y lo irritante que es? Además, es de esas cosas que una vez que lo escuchás, alpiste. Nunca dejarás de escucharlo. Es igual que esa gente que tiene algun defecto físico que no podés dejar de mirar aunque te de asco.

Entiendo que uno de los grandes problemas de esto puede ser que esté en mí, en que mis pequeñas orejitas perciben más sonidos de los normales. Mi sentido del olfato, así como el de Grenouille, es extremadamente agudo también. ¿Tendrá que ver con que no veo un pomo de lejos?

He adoptado algunas soluciones temporarias, como por ejemplo, ponerme los auriculares con música a todo lo que da cuando a ella se le ocurre hablar a los gritos con alguien de la oficina que se encuentra a una distancia que requiere el tono de voz elevado.

Más allá de todo, los hechos permanecen. Tengo que aprender a convivir con el resto del mundo. Aprender a vivir con. Pero posta... es irritante che!

domingo, 9 de mayo de 2010

Día 6: los domingos y yo

El día domingo es mi día preferido. El mejor día de la semana, lejos. Desayuno en la cama y ando en pantuflas el día entero.

Comencé mi día concientizada de que debía ordenar mi caos y con ganas de hacerlo, pero como por arte de magia he encontrado a lo largo del día mejores cosas que hacer.
 
Primero me puse a mirar capítulos de los simpsons online. Después me dispuse a ver una peli con Gato mientras almorzaba spaghettis al filetto en la cama. La peli que vi es una que me recomendaron en mi otro blog, "The Back-up plan". Es una linda película pochoclera/comedia romántica. Por una cuestión de principios no cuento de qué tratan las pelis pero TENGO que decir que la escena del tractor es TAL CUAL... También, mágicamente y sin querer me quedé un rato dormida en un momento de la tarde.

Después de toooodo esto, finalmente me puse a ordenar. Convengamos que no quedo todo perfectamente ordenado, dado que para eso me falta un mueble, pero dentro de todo está muuuucho mejor.  Mucho.

Ayer, cuando la ví a mi tía, anduvimos hablando de mi ex, Juan. Hoy mientras ordenaba, encontré un regalito que me hizo la mamá de Juan una vez que fui a buscar, como un año después de haber cortado con Juan, unas cosas que yo había dejado en la baulera de ellos . La madre me chusmeó en ese entonces que no le caía nada bien la novia actual de Juan y que se habían "distanciado" por causa de ella y creo que hasta llegó a prohibirle la entrada a la casa a ella. El padre (estàn divorciados) también y desde antes que la madre.

Bueno, dado que se hizo tan presente Juan en mi fin de semana y gracias a la magia de la tecnología, lo busqué en Facebook. Lo encontré mediante la hermana porque no aparece en las búsquedas y vi que entre sus amistades ya no estaba la novia y toda su extensa familia. Quizás ahora que está solo podamos ser amigos como acordamos en su momento cuando decidimos que nuestro noviazgo no podía seguir en pie. Le voy a mandar un e-mail a la mamá para saludarla a ver si me chusmea algo!

Me fui a dormir con una sonrisa.

sábado, 8 de mayo de 2010

Día 5: mi tía y yo

Admito que soy un poco (muy) desordenada. Evidentemente el desorden no me afecta en lo más mínimo, sino supongo no viviría en este caos.

Más allá de eso, adoro estar en mi casa escuchando la cumbia villera de los vecinos, los gritos de la gorda del K y de sus hijitos a las 2am (¡¿Qué hacen despiertos dos nenes a las 2am?!). No, mentira, ahora va en serio, me gusta mucho estar en casa y vivir sola. Creo que desde que nací quise vivir sola. Mis primeras palabras fueron "¿ya puedo irme a vivir sola?". Siempre quise hacer todo sola y de hecho, así fue desde mis 14-15 años. 

Los sábados y domingos son un encanto para mi. Salvo para conseguir víveres, no tengo la obligación de salir de mi casa y eso es genial. No obstante, hoy en particular, he salido, aparte de para conseguir víveres, a merendar con mi tía a una confitería que queda a una cuarda de casa. Estaba a una cuadra de casa, así que la salida no era "tan" grave. Además, hace mucho mucho que no la veía.

La puse al día de mi vida y mis cosas y nos quedamos filosofando un buen rato. Tanto rato que se hizo la hora de cenar y nos fuimos a cenar. Fuimos a una famosa pizzería de microcentro que estaba repleeeta de gente. Por suerte conseguimos sentarnos pronto.

Las mesas estaban super amuchadas y solo unos pocos centímetros nos separaban de las mesas lindantes. A mi izquierda había una familia de adultos que, por la tonada, parecía ser del interior. La mesa de mi derecha, tuvo recambio como tres veces durante nuestra estadía en la pizzería. Primero, había dos hombres, luego una pareja, luego una familia de tres (madre, padre e hijo). Pero yo quiero contarles sobre la pareja.

Esta pareja era de Brasil, estaban sentados a mi derecha en una mesa para cuatro personas. Si bien podrían haber elegido sentarse en el costado pegado a la columna, el cual estaba más alejado del diminuto pasillito que separaba a nuestra mesa de la de ellos, no lo hicieron. Para joderme la existencia se sentaron lo más cerquita posible nuestro.

Él era un chico atractivo, canchero, pelo castaño, rapado, altura estándar para un hombre. Ella, a primera vista, parecía una trola y estoy siendo objetiva. Yo cuando veo una mujer linda, lo puedo decir sin ningun tipo de resentimiento, pero ella parecía una trola. Primero, el maquillaje. Labios bien rosa pastel, ojos bien pintados y cachetes con bastante rubor. Casi como una actriz porno. Llevaba un vestido rojo escosés que se abrochaba por delante y apenas le tapaba el trasero, el cual supongo que para que no se le viera, estaba cubierto por unas medibachas negras de esas que se usan ahora.

Obviamente, cada uno hace de su culo un florero si quiere, así que hasta ahi todo en orden. Ahora bien, sinceramente, no me interesa ser testigo en primera fila de todos los besos que se quieren dar por encima de la mesa y menos mal que no se sentaron los dos del mismo lado de la mesa, porque ahi sí probablemente les iba a tener que decir que se ubiquen.

Hay un lugar y un momento para todo, el franeleo se hace en el ámbito de tu privacidad y yo no tengo por qué ser testigo de cómo se introducen las lenguas hasta la garganta. ¿Está claro? Gracias.

viernes, 7 de mayo de 2010

Día 4: Leandro y yo

Y hoy, así como si nada, bah así como siempre, apareció Lean.

A Leandro lo conocí hace muchos años, como siete, durante un veraneo en Gesell. Él tenía una banda; tocaba folklore en la peatonal de Gesell todas las noches y a mi él me gustaba bastante.

Un día fui a la función, con mi mejor amiga, completamente decidida a hablarle cuando terminara de tocar. Él tocó, la función terminó, y yo después de mucho esperar a que la gente termine de hablarle y felicitarlo, con mucho miedo me acercaba, me alejaba, me escondía, me arrepentía. Obviamente, considerando lo maricona que soy, ganó mi arrepentimiento y emprendimos, mi amiga y yo, la marcha de vuelta a casa.

Habremos caminado unos diez pasos cuando escucho un chistido. Alguien llamaba... cuando me doy vuelta, veo que era él. No creyendo lo que estaba sucediendo, lo miré inquisidoramente para cerciorarme de que me llamaba a mi. En efecto, me llamaba a mi.

Me acerqué, se acercó y me invitó a tomar algo después de que terminara de guardar todo lo del show. Quedamos en encontrarnos a las dos horas en ese mismo lugar. 

La vuelta a casa fueron siete cuadras diciendole a mi amiga "no lo puedo creer! no lo puedo creer! no lo puedo creer! no lo puedo creer!". 

En fin, salimos esa noche y un par de noches más. No pasó de unos besos y de él estar maravillado por mis rarezas (?). Cuando volví a Buenos Aires yo estaba segura de que lo vería y quería que la cosa continuaría, de hecho (obviamente) yo ya estaba super enganchada. Hasta que entendí que él estaba en otra.

Desde ese entonces lo vi un par de veces más a lo largo de estos siete años. Él nunca se olvidó de mi, y me ha intentado ver en numerosas oportunidades no hace tanto tiempo. La mayoría de veces, la respuesta fue no, dado que no conoce algo que se llama "agenda" ni esa otra cosita que se llama "coordinación". Sus invitaciones siempre fueron de último momento, tipo manotazo de ahogado, y yo así no funciono. Yo me tengo que preparar mentalmente para una salida, no es soplar y hacer botellas.

Creo que uno de los principales motivos por los cuales siempre me recuerda es que casi que no le doy bola. Él, que ahora canta solo con sus músicos, tiene muchas groupies... Asumo que sus groupies quieren tenerlo a él y pueden convertirse en pesadas y, quien sabe, demandantes. En cambio yo, si bien lo estimo y me parece lindo y la mar en coche, jamás lo busqué en todos estos años y él siempre viene solito. No invierto nada en mi vínculo con él porque no creo que pueda tener futuro alguno. Además convengamos que se acuesta con una mina distinta cada fin de semana, y cuando yo le digo que no puedo verlo no tiene más que llamar a la siguiente en su lista.

Ayer, por msn, me conversó bastante, lo cual no es habitual en él. Entre pitos y flautas me preguntó si seguía viviendo en el mismo lugar. Le dije que no, que me había mudado en diciembre a diez cuadras de ese departamento. Me preguntó si seguía viviendo sola... le dije que sí y "oh casualidad!" justo ahi me dijo que pasaría a visitarme. Es así, lo único que puede llegar a haber entre él y yo es sexo. Y si bien todo indicaría que debería agarrar viaje, no tengo ganas de encontrarme con él.

La realidad es que no quiero verlo, por lo que le dije que este finde ya estaba ocupada pero que podíamos arreglar para el que viene. Y el finde que viene tendré que desaparecer de la faz de la tierra. 

jueves, 6 de mayo de 2010

Dìa 3: "ciudad farmacia" y yo

¿Adivinen qué? Prometer no funciona. No me levanté temprano. Me levanté tarde una vez más. Pero esta vez llegué a tiempo al trabajo y eso es bueno.

Cuando salí del trabajo comencé a caminar hacia la parada del colectivo que me deja cerca de la psicóloga. En el camino había un "ciudad farmacia" y yo necesitaba pagar algunas facturas. Me dispuse a entrar. Pasé la puerta de esas que se abren solas y frené apenas con un pie adentro.

Allí estaba yo parada a un paso de la puerta, adentro de "ciudad farmacia" mirando la fila que había para pagar. La misma se desevolvía de un solo lado, había una sola fila y de unas 10 personas. Casualmente era del lado de pago difícil.

Mientras observaba la fila, parada siempre en el mismo lugar, intentaba calcular qué tan rápido avanzaba y si, en caso de que me quedara, iba a llegar a tiempo a la psicóloga si me disponía a esperar mi turno. En eso, noto que una chica de unos 14 o 15 años estaba mirando hacia donde yo estaba, bah me estaba mirando a mi. Yo, haciéndome la desentendida, miré hacia atrás mio para ver qué era lo que tanto llamaba la atención de la niña.

En eso, veo que su amiguita estaba conteniendo alevosamente la risa. Yo, muy furiosa, las miraba fijo y la madre/abuela/tia de una de ellas me dirigía una miraba inquisidora como quieriendo ayudarme.

A ese punto, con las niñas riendose ya sin ningún tipo de pudor y mi sangre en punto de ebullción, decido acercarme y le toco el hombro a una de ellas.

- ¡Hola! - les digo sonriente - ¿Qué tal? ¿Cómo les va? ¿Bien? Bueno, me alegro. Eh, no pude evitar notar que se estaban riendo de mí, diganme ¿Tengo monitos en la cara? ¿Un chiste dibujado y no me di cuenta? No, ¿no? Entonces, ¿por qué extraño motivo se están riendo de mi? Porque no entiendo, sinceramente, no entiendo.

Las sonrisas se desdibujaron rápidamente de sus rostros. Mientras yo esperaba algún tipo de respuesta entra una parejita de ancianos muy simpáticos a "ciudad farmacia" que llama mi atención, interrumpiendo el clima de tensión que había generado entre todos los presentes. Preguntan, inocentemente, cuál es la fila de pago difícil desentendidos obviamente de toda la situación. El amable señor de seguridad señala la laaarga fila y un segundo más tarde menciona "Pero está cerrado. Cierra a las seis.".

Los viejitos, se dieron media vuelta y se fueron y yo, yo me fui detrás de ellos. 

Después de terapia pasé por la pizzería de la esquina de mi casa. Lo saludé a Eduardo, como de costumbre, y le pedí dos porciones de pizza de muzzarella. La pizzería estaba extrañamente concurrida supuse que debería haber algún partido de fútbol o algo por el estilo. Esperé a que Marcelo calentara mis porciones de pizza y apenas me las dió, lo saludé y me fui rápido a casita para que no se me enfriaran. Por suerte, ya estaba llegando a mi dulce hogar a descansar después de una chiclosa jornada laboral.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Día 2: mi cama y yo

Cada día me cuesta más levantarme de la cama a la mañana. Recuerdo aquellos tiempos -hace ¿cuánto? dos meses- cuando sostenía que prefería levantarme con tiempo, ducharme, desayunar tranquila, etc., etc.. Ahora mis remoloneos en la cama con Gato (es mi gato y sí, se llama Gato) hacen que tenga que salir corriendo de la cama al baño para ducharme apenas treinta minutos antes de la hora en que debería estar con un pie en la calle.

De más esta decir que siendo mujer, es físicamente imposible que estos tiempos estipulados se cumplan. Obviamente, como buena mujer que soy, intento optimizar los recursos. Entonces me lavo los dientes en la ducha y mientras me lavo la cabeza pienso qué miercoles me voy a poner. Mientras elijo la ropa enchufo la plancha para que se caliente (si si, plancho la ropa solo antes de salir). Me pongo la ropa seleccionada y mientras me pongo crema en la cara decido que lo que me puse no me gusta ni un poquito así que vuelvo a mi placard y observo las paupérrimas opciones que tengo disponibles. Finalmente termino decidiendo en virtud de lo tarde que se me hace y de que no tengo tiempo para un nuevo cambio de indumentaria.

De todos modos el resultado es el mismo, termino saliendo tarde de mi casa. Pero aquí no termina la cosa. Llego al ascensor y me doy cuenta que me olvidé de algo. Vuelvo a mi departamento, abro la puerta (dos llaves con dos vueltas cada una! saben todo el tiempo que eso insumeee?!?!), busco, encuentro y vuelvo a salir. Podrán imaginar que después de todo esto no estoy ni cerca de llegar a horario.

Camino las dos cuadras que me separan de la parada de colectivo, no sin una persona adelante que se cree que está en un shopping y camina a dos por hora. A tan solo unos metros de la parada, veo pasar mi colectivo. Genial. Finalmente llego y pasan absolutamente todos los colectivos de la calle menos el que yo necesito porque lo acabo de perder.

El colectivo llega, me lo tomo y comienza mi tardío viaje a la oficina que solía tomarme media hora como máximo de puerta a puerta. PERO mis pequeños saltamontes, el Sr. Gobernador de la Ciudad de Buenos Aires tuvo la maravillosisisisisma idea de hacer Santa Fe doblemano así que mis viajes de media hora a la oficina quedaron el la historia. 

Hoy llegué media hora tarde al trabajo.

Prometo que mañana me levanto temprano y hago todo tranqui como a mi me gusta. 

martes, 4 de mayo de 2010

Día 1: una verdadera locura

Ayer maté a mi primer blog. Bueno, no lo maté maté; le cambié el nombre y la url.

En el camino también perdí todo lo que tenía en ese blog hasta ahora. Bueno, no todo todo; se me borraron todos los comments que no es poco. 

Sinceramente necesitaba un cambio, pero recién hoy me di cuenta que eso no me lo podía dar mi blog. La razón de ser de mi blog anterior ya no existe, ya pasó, ya está. Bueno, no está está; pero podría decirse que en un 70% si está. De todos modos, mi otro blog sigue existiendo y lo pienso conservar. Probablemente sufra una muerte paulatina e indolora, incolora e insípida. Ah, no... ese es el agua.

En fin, a partir de hoy me van a encontrar acá. Tanto los lunes, como los martes; los miércoles como los jueves; los viernes, como los sábados; los domingos, como los lunes; los martes, como los miércoles,- perdón me tildé. Tanto los días soleados, como los lluviosos; los días de calor, como los de frío. Tanto en invierno, como en verano; en otoño como en primavera. Tanto en la pobreza, como en la prosperidad; en la paz, como en la guerra. Tanto- mentira no sigo más era un chiste jiji.

Teóricamente estaré aqui durante los próximos 499 días y 498 noches (?), pero como ya lo dice el título de esta primer entrada, es una verdadera locura. Vaya uno a saber dónde estaré yo en 500 días! Además, nunca termino lo que empiezo así que lo más probable es que este blog quede abandonado en medio de la blogósfera de la misma manera que abandono todo y hasta a mi misma...

Bueno, no me voy a meter en terrenos trillados el primer día. Así que esto es todo por hoy... 

¡Que comience la cuenta regresiva!